En una mañana de verano en pleno Febrero, hemos disfrutado de nuevo de este hermoso evento que como otros años a reunido en cultura y afecto a los residentes chinos y a los barceloneses, dos comunidades tan lejanas y a la vez tan cercanas, nos han dado un espectaculo de arte, color y alegria, donde no ha faltado de nada, trajes hermosos, dragones y serpientes de mil colores, trabucairas y dimonis, incluso una de nuestras torres humanas *castellers*.
Ha sido mas de una hora de desfile, para celebrar el Año NUevo Chino.





